“Condeno enérgicamente la profanación del Corán e incitación al odio contra las santidades islámicas que volvió a ocurrir en Suecia. Herir los sentimientos de los musulmanes del mundo y la islamofobia no deberían convertirse en algo común en algunos países europeos autoproclamados defensores de los derechos humanos”, tuiteó el jefe de la Diplomacia persa, el domingo por la noche.
Previamente, el portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores Naser Kanani aseveró en una publicación en su cuenta de Twitter que la repetición de la profanación del libro sagrado de mil quinientos millones de musulmanes es un claro ejemplo de incitación al odio y la propagación de la violencia contra todos los musulmanes y tales acciones no tienen nada que ver con la libertad de expresión y opinión.
Asimismo, agregó que lamentablemente se da rienda suelta a elementos extremistas en algunos países europeos, bajo el falso pretexto de la libertad de expresión, para promover el odio contra las santidades y los valores islámicos.
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