El alto diplomático iraní instó a Estados Unidos a ser consciente de las responsabilidades internacionales y legales resultantes de sus amenazas contra Irán y a prestar más atención a las “consecuencias políticas de tales comentarios provocativos”.
El domingo 29 de enero, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo que “todas las opciones están disponibles sobre la mesa para evitar que Irán obtenga un arma nuclear”.
Dos días antes, el asesor de seguridad nacional de EEUU, Jake Sullivan, emitió un comunicado en el que acusaba a Irán de usar “amenazas e intimidación para sofocar la disidencia pacífica”.
Kanani dijo que su país ha enfatizado una y otra vez la naturaleza pacífica de sus actividades nucleares, y los repetidos informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) lo han confirmado.
Además, agregó, obtener armas nucleares no tiene cabida en la doctrina de seguridad nacional de la República Islámica de Irán.
Al mismo tiempo, dijo que Irán no ha detenido su progreso científico y tecnológico en el campo nuclear y perseguirá su desarrollo tanto como sea necesario sobre la base de sus derechos inalienables y como estado miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Además, en sus comentarios, el funcionario iraní rechazó las “afirmaciones ridículas” de Estados Unidos de apoyar a la nación iraní, instando a Washington a “detener la hipocresía y subestimar la vigilancia política de la nación iraní”.
Dijo que el pueblo iraní, durante los recientes disturbios en su país, una vez más fue testigo de que Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos intentaron todo lo que pudieron para avanzar en “sus malvados objetivos contra Irán” a costa de la seguridad del país provocando y expandiendo los disturbios. Pero fracasaron en sus planes como antes, agregó.
Kanani enfatizó que Estados Unidos y sus socios europeos no ganarán nada difundiendo mentiras sobre los asuntos internos de Irán, pero la República Islámica hará un seguimiento y tomará en consideración sus medidas contra Irán.
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