Su Eminencia efectuó esas declaraciones en un encuentro mantenido hoy en Teherán con los comandantes de la Fuerza Aérea y la Defensa Antiaérea del Ejército de la República Islámica de Irán, durante el cual aconsejó a los iraníes que en las marchas del próximo 22 de Bahman (11 de febrero) transmitan al enemigo el mensaje de que sus intentos para destruir la unidad del pueblo persa son neutralizados.
En otra parte de sus declaraciones, el Guía iraní enfatizó que hoy, el Ejército de la República Islámica es mucho más revolucionario que en los primeros días de la Revolución Islámica.
«Algunos son revolucionarios hasta que dejan de serlo. El Ejército siguió siéndolo. Yo frecuenté distintas secciones del Ejército desde los primeros días de la Revolución Islámica. Hoy, el Ejército de la República Islámica es mucho más revolucionario que en aquellos primeros días», aádió el Ayatolá Jamenei.
Su Eminencia recordó que antes de la Revolución Islámica, el Ejército era algo grandilocuente, muy dispendioso y muy presuntuoso, pero en los sucesos de agosto de 1941, cuando el país fue invadido, aquel mismo Ejército no fue capaz de resistir más que unas cuantas horas antes de descomponerse.
“Actualmente, el Ejército de la República Islámica construye aviones él mismo. El Ejército es hoy en la fabricación de piezas, en la ejecución de grandes obras y en la realización de tareas asombrosas ―como demostraron ayer―, creativo e innovador”, recalcó.
El ayatolá Jameneí advirtió que la meta del enemigo es poner de rodillas a la República Islámica. «Hace 10 o 15 años, me escribió en una carta el entonces presidente de EEUU que no buscaban cambiar nuestro gobierno, pero en sus centros confidenciales lo que discutían sí era cómo derrocar al gobierno de Irán», ha señalado.
En otra parte de sus declaraciones, el Líder Supremo de la Revolución Islámica expresó su pesar por el devastador terremoto que ha dejado miles de muertos y heridos en Siria y Turquía.
En este sentido, ha destacado que los responsables iraníes han prestado cierta ayuda a los pueblos de Siria y Turquía y seguirán haciéndolo.
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