Desde el triunfo de la voluntad del pueblo iraní para derrocar al régimen Pahlavi en 1979 y, con el paso de tiempo, la Revolución Islámica mostró su esencia poniendo en evidencia su mentalidad profundamente antioccidental; Es decir, no se trata de solamente de su aspecto antimarxista u antiliberal, sino, ha establecido una competencia más seria con el Occidente, ha aseverado el analista.
Nayafi cuestionó “¿Quién alega que el interés de las revoluciones difiere al interés público? De hecho, las grandes revoluciones brindan una oportunidad para que sus países se vuelvan globales, y esto es absolutamente cierto.” Aclaró el analista en respuesta a la duda planteada en el libro “World Order” de Kissinger, en el que decía que los iraníes deben elegir entre ser un País o ser una Revolución.
En cuanto al contacto de la Revolución Islámica a la modernización globalizada, el Dr. Nayafi enfatizó que la Revolución no mantiene una posición contraria a la noción de la modernización, el hecho de que, los revolucionarios cambiaron ciertas ideas arraigadas en la modernización.
A diferencia de los talibanes (en Afganistán) u otros fundamentalistas Islámicas de la región Asia occidental, la Revolución en Irán fue capaz de establecer un sistema político que concuerde con el mundo de hoy en día; destacó el analista para luego aseverar que: “los fundamentalistas como Talibán y Dáesh no tienen capacidad adecuada para fundar dicho sistema; ya que su pensamiento es incompetente.
Nayafi, al subrayar que la idea del pueblo iraní en los setenta no contrarrestó al mundo moderno, hizo hincapié en que, “nosotros gozamos de esta capacidad, ya que, hicimos cambios en el pensamiento de la modernidad; de hecho, esto es una bendición y absolutamente no significa inclinación hacia (cultura occidental)”.
“Es lo mismo en la civilización occidental. Por cierto, aceptamos muchos de los logros de la civilización occidental, pero con nuestra propia perspectiva; a modo de ejemplo, (establecimos cambios) en nuestro sistema financiero, en el cine, en el sector mediático, en el arte y realizamos muchas cosas que se consideran una iniciativa.
“Las oportunidades y amenazas están juntas. ¿Quién en el mundo conocía a Irán? Irán fue confundido con los árabes. Ahora Irán es un país poderoso y conocido en el mundo. Por lo que ya tiene sentido aquí, este sistema revolucionario; Significa que Irán puede ser tanto un país como una revolución y estos dos no están en conflicto entre sí”, concluyó el profesor iraní.
En una multitudinarias marchas y desfiles, los iraníes salieron este sábado a las calles para conmemorar el 44.º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica de Irán. Los participantes en las marchas de este 11 de febrero, demostraron una imagen gloriosa de su unidad a todo el mundo.
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