Durante su visita de dos días, el mandatario persa se reunió tanto con su homólogo chino, como con el primer ministro y el presidente del Congreso Popular de China.
De igual modo mantuvo reuniones con los profesores y estudiantes de la Universidad de Pequín, los académicos e intelectuales de China, así como con los empresarios y activistas económicos de los dos países y con los ciudadanos iraníes que viven en el país asiático.
Con la presencia de Raisi y Xi, funcionarios de alto rango de ambos países firmaron 20 documentos de cooperación.
Antes de concluir su visita a China, el presidente iraní visitó la histórica mezquita de Tung-si donde rezó junto con los musulmanes chinos.
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