Behruz Kamalvandi efectuó esas declaraciones en reacción a un informe de Bloomberg que afirmaba que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) está tratando de aclarar cómo Irán acumuló uranio enriquecido al 84% de pureza. Es más, agregó que los inspectores de la AIEA habían encontrado partículas de uranio altamente enriquecidas "dentro de la red de tuberías que conectan las centrífugas utilizadas para separar los isótopos de uranio".
Kamalvandi dijo que el informe de Bloomberg tenía como objetivo distorsionar la realidad, agregando que durante el proceso de enriquecimiento, la mera existencia de partículas individuales de uranio enriquecidas por encima del 60 por ciento de pureza no significa que el uranio se esté enriqueciendo a niveles superiores al 60 por ciento.
En este sentido, añadió que la existencia de tales partículas es un problema totalmente normal en el curso del enriquecimiento de uranio y podría ocurrir incluso cuando la materia prima que ingresa a las cascadas centrífugas disminuye momentáneamente, subrayando: “Lo que importa es el producto final y la República Islámica de Irán nunca se ha embarcado en el enriquecimiento [de uranio] a un nivel superior al 60 %”.
“La AIEA es muy consciente de que tales problemas ocurren durante el trabajo [nuclear]. En varios casos en el pasado, se han observado y contabilizado diferentes niveles de enriquecimiento, y este último problema también se aclarará definitivamente”, destacó.
Kamalvandi señaló que la AIEA no suele informar a sus miembros sobre estos temas, concluyendo: “Hacer publicidad de estos temas a través de los medios muestra una vez más que, lamentablemente, el organismo ha perdido su posición profesional e imparcial desde hace mucho tiempo. Proporciona intencionalmente a los medios occidentales información técnica y, sin duda, esta conducta desacreditará aún más a esta importante organización internacional”.
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