Las armas "se trasladarán a la frontera occidental de nuestro estado de unión y aumentarán las posibilidades de garantizar la seguridad", dijo el embajador ruso en Minsk, Borís Gryzlov, a la televisión estatal bielorrusa.
Ello “ampliará nuestras capacidades de defensa, y se llevará a cabo a pesar del estruendo en Europa y Estados Unidos”, manifestó el enviado ruso refiriéndose a las críticas del Occidente a Rusia por el acuerdo que alcanzó Moscú con Minsk a finales de marzo para estacionar armas nucleares en el territorio bielorruso en respuesta al apoyo militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Ucrania y a la alarmante expansión del bloque militar hacia las fronteras rusas.
Los comentarios de Gryzlov se producen luego de la reciente declaración del presidente ruso Vladímir Putin, quien anunció el pasado 25 de marzo su decisión de colocar armas nucleares tácticas en Bielorrusia, en respuesta del anuncio del Reino Unido de suministrar munición con uranio empobrecido a las fuerzas ucranianas.
Sin embargo, Putin denunció que Estados Unidos “lleva décadas” emplazando armas nucleares en seis Estados europeos, miembros de la Alianza Atlántica, y aseguró que el acuerdo no viola las obligaciones de Rusia sobre no proliferación nuclear.
Los dos vecinos tienen un acuerdo que vislumbra vínculos cercanos en lo económico, político y militar.
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