El portal especializado en asuntos militares Global Firepower (GFP) ha publicado una nueva edición del ranking que elabora anualmente desde el año 2006 clasificando a los países en función de su poderío militar.
Conforme al índice ‘Global FirePower 2023’, la República Islámica de Irán ocupa el lugar 17 en el ranking de los países más poderosos, aún más poderoso que el régimen de Israel que se sitúa en el 18.º lugar, y muy por delante de España y Arabia Saudí que se colocan en el 21.º y el 22.º, respectivamente, informó el sábado el portal Yahoonews.
Según GFP, Irán se encuentra entre los 10 países primeros en áreas que incluyen la fuerza total de la flota de vehículos de combate, la fuerza total de la flota de proyectores de cohetes de lanzamiento múltiple autopropulsados y su personal militar activo total.
Conforme al estudio, Irán, hasta enero de 2023, tenía más de 4000 tanques y más de 1000 proyectores de cohetes y su personal militar activo de 575 000 fue el séptimo más grande del mundo. En general, le dio al país persa un puntaje PowerIndex de 0.2712.
Asimismo, el estudio muestra que Irán hasta enero de 2023 tenía más de 4000 tanques y más de 1000 proyectores de cohetes y con 275000 personales se encontraba en el séptimo luegar del mundo. En total, GFP le dio a Irán un puntaje de 0.2712.
Conforme a este ranking, los Ejércitos de Estados Unidos, China y Rusia ocupan los primeros tres puestos entre los más poderosos países del mundo y el Ejército indio ocupa el cuarto.
El Índice ‘Global FirePower 2023’ ha evaluado a un total de 145 países y regímenes, examinando más de 60 factores, basados en los datos oficiales más recientes y entre los que se encuentran la cantidad y variedad de armas que posee cada país, sus tropas, sus recursos naturales, su situación geográfica o su posición económica.
En los últimos años, los expertos y técnicos militares iraníes han dado pasos gigantes en la fabricación de una amplia gama de equipos de calidad, que han permitido que las Fuerzas Armadas sean autosuficientes en el ámbito defensivo.
Las autoridades iraníes han asegurado en reiteradas ocasiones que la capacidad militar del país es su línea roja y alertan que la República Islámica siempre estará lista para defenderse. Mientras tanto, han afirmado que su doctrina de defensa se basa completamente en la disuasión, por lo que, destacan, su poderío militar no representa amenaza alguna para los países de Asia Occidental, ni para las demás naciones.
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