En un comunicado emitido el sábado, el Ministerio palestino de Relaciones Exteriores denunció que el aumento de los crímenes israelíes contra los palestinos en la ocupada Cisjordania “refleja una política adoptada por el gabinete ultraderecha de Netanyahu, y también es un reflejo directo de las campañas de incitación al asesinato de palestinos, especialmente por parte de ultraderechistas como Ben-Gvir y sus seguidores”.
El gabinete de extrema derecha del régimen de Israel “socava sistemáticamente cualquier esfuerzo regional e internacional para restaurar el horizonte político para resolver el conflicto y crea una mayor escalada en un intento de imponer la lógica de la ocupación militar”, denunció la Cartera palestina.
En otra parte, la Cancillería palestina denunció el doble rasero y el silencio de la comunidad internacional ante las violaciones del régimen israelí en los territorios ocupados.
El sábado, colonos extremistas israelíes prendieron a fuego a varias casas y coches en la aldea de Umm Safa, al norte de Ramalá. Según la agencia oficial palestina de noticias WAFA, decenas de colonos israelíes, algunos armados con rifles y custodiados por fuerzas del ejército israelí, asaltaron la aldea y dispararon indiscriminadamente contra todo lo que encontraron, incluidas casas y vehículos.
El viernes, ultraderechista Itamar Ben-Gvir pidió a la cúpula política israelí que lanzara una operación militar a gran escala en Cisjordania, argumentando que el ejército debe matar a “miles” de palestinos para restaurar supuestamente “la seguridad” en los territorios ocupados palestinos.
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