En reacción a los recientes insultos al Sagrado Corán en Suecia, Nasrolá dijo: “Las posiciones deben convertirse en la ruptura de relaciones diplomáticas con el gobierno sueco”.
La retirada de Iraq de su encargado de negocios de Estocolmo era la medida más importante a nivel oficial, añadió.
Nasrolá enfatizó que si Suecia continúa con este enfoque, será considerado un país en guerra con el Islam y los musulmanes.
“Si es correcta la evaluación de que el Mossad está detrás de lo ocurrido en Suecia, estamos ante un movimiento que va a continuar y requiere una fuerte postura pública y oficial”, señaló.
El jueves pasado, y en medio de la estricta protección brindada por la policía sueca, un migrante iraquí volvió a profanar el libro sagrado de los musulmanes, esta vez, frente a la embajada de Iraq en Estocolmo
Anteriormente, el mismo iraquí, Salwan Momika, de 37 años prendió fuego el pasado 28 junio a un ejemplar del Corán frente a la mezquita más grande de la capital sueca de Estocolmo.
9490**
Su comentario