Cinco miembros de un grupo extremista antiislámico prendieron fuego a un Corán frente a la embajada de Egipto en Copenhague el martes, el tercer incidente de este tipo en Dinamarca en menos de una semana después de la profanación de un Corán en la vecina Suecia, que fue ampliamente condenado por musulmanes de todo el mundo.
La semana pasada, manifestantes en Iraq prendieron fuego a la embajada sueca en Bagdad, mientras muchos otros países musulmanes llamaron a sus capitales a los embajadores de Dinamarca y Suecia para expresar su enérgica condena.
Iraq rechazó al embajador sueco y al mismo tiempo retiró a su embajador de Estocolmo.
Casos de profanación del Sagrado Corán ocurren bajo protección policial en estos países europeos, mientras sus gobiernos dicen que se oponen y condenan estos actos.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hosein Amir Abdolahian y el secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Hissein Brahim Taha mantuvieron el viernes una conversación telefónica para tratar la reiterada blasfemia al sagrado Corán.
Durante la conversación, el jefe de la Diplomacia persa expresó su profundo pesar por la acción insultante y provocativa en Suecia y la condenó. Propuso que se celebre cuanto antes una reunión ministerial urgente delos países miembros de la OCI para intercambiar puntos de vista sobre este importante tema.
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