“Hay un espía del (servicio de espionaje de Israel) Mossad que está insultando a dos mil millones de musulmanes en el mundo profanando las santidades islámicas, con la protección de la policía sueca”, aseguró el secretario general del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Sayed Hasan Nasralá, en un discurso, refiriéndose a Salwan Momika, quien profanó el libro sagrado de los musulmanes, el Corán, en Estocolmo.
El Líder libanés, al recalcar que “este comportamiento es un desafío insultante y humillante para dos mil millones de musulmanes en el mundo”, pidió venganza aseverando: “que no tiene sentido que los jóvenes musulmanes esperen que los gobiernos y las organizaciones internacionales asuman sus responsabilidades; los que abusan del Corán deben ser castigados”.
“Si los gobernantes de nuestro mundo islámico no tienen el coraje y el celo para defender el sagrado Corán, ¿defenderán nuestra tierra, el Líbano y la Mezquita de Al-Aqsa?”, denunció Seyed Hasan Nasralá para luego expresar: “En algunos países, si el rey o el príncipe o la esposa del rey o su familia fueran insultados, el mundo se levantaría y no se sentaría en silencio y las relaciones bilaterales serían cortadas”.
“Al pueblo palestino, le decimos que apueste por sí mismo y por los que están con ustedes, de los pueblos y países de la región, porque no escucharán de estos gobernantes nada más que declaraciones de condena”, remarcó.
“Quien impide el ataque a la Mezquita de Al-Aqsa es la Resistencia”, ha reiterado Nasralá, agregando que “cuando esperábamos Estados, nuestros pueblos fracasaron, pero cuando los pueblos se levantaron, lograron victorias”, ha recordado.
El líder de Hezbolá ha sostenido que si los libaneses esperasen a los países árabes e islámicos, ya habrían perdido su tierra; sin embargo, el pueblo libanés solo confió en Dios y en sus pocos amigos, en concreto la República Islámica de Irán y Siria, y no permitió que Israel ocupe su país.
Su comentario