"La atención clave se centró en las perspectivas de la restauración del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA)", señaló la Cancillería rusa en un comunicado, añadiendo: "Las partes reiteraron su compromiso de continuar los esfuerzos para preservar y restaurar la implementación completa del JCPOA”.
El Ministerio ruso agregó que el pacto nuclear iraní firmado en 2015, es respaldado por la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU y no tiene ninguna alternativa razonable.
Según el Ministerio, los vicecancilleres de Irán y Rusia enfatizaron "la inaceptabilidad de cualquier intento por parte del Occidente de imponer algunos planes y enfoques nuevos para resolver problemas relacionados con el JCPOA, lo cual dañaría la cooperación rusa-iraní legítima y mutuamente beneficiosa en varios campos".
"Rusia e Irán comparten un entendimiento común de los desafíos que la comunidad internacional tuvo que enfrentar al implementar la Resolución 2231 debido a la política errónea de 'máxima presión sobre Teherán' llevada a cabo por Estados Unidos y sus aliados", subrayó el Ministerio.
La Cancillería rusa concluyó: "Durante las consultas, los funcionarios de Irán y Rusia también abordaron sus posiciones sobre una serie de temas internacionales, incluido el proceso de revisión del Tratado de la No Proliferación Nuclear, la situación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, problemas de bioseguridad y medidas para la coordinación bilateral y prevenir una carrera armamentista en el espacio ultraterrestre".
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