El mandatario iraní efectuó estas declaraciones en una reunión con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, al margen del 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
Raisi expresó su agradecimiento por los esfuerzos realizados por el secretario general y la Secretaría de las Naciones Unidas, enfatizando la importancia de la justicia, la erradicación de la discriminación y la pobreza y la seguridad sostenible como misiones clave de las Naciones Unidas.
Criticando la naturaleza belicista de las grandes potencias y su hegemonía, Raisi destacó la necesidad de una intervención de la ONU para impedir acciones que pudieran perturbar la paz y la estabilidad globales.
También destacó las preocupaciones sobre el futuro político y social de Afganistán, Yemen, Siria y África debido a demandas excesivas y comportamientos de búsqueda de poder.
Afirmó la disposición de Irán a participar en iniciativas que promuevan la paz y la seguridad en todo el mundo, afirmando que la cooperación con las Naciones Unidas es un aspecto fundamental de la política de la República Islámica.
Instó a la ONU a obtener noticias precisas sobre Irán, ya que los medios afiliados a los estados dominantes a menudo tergiversan la República Islámica, diciendo que la sociedad iraní disfruta de justicia racial y el gobierno concede gran importancia a los derechos de las mujeres.
Por su parte, Guterres elogió a Irán por su papel constructivo en los acontecimientos de Yemen y apoyó las iniciativas de Irán para poner fin a la crisis de Yemen.
Expresando su interés en el desarrollo de la cooperación entre las Naciones Unidas y la República Islámica de Irán, Guterres acogió con satisfacción la evolución positiva en las relaciones entre Irán y Arabia Saudí como dos países que influyen en la estabilidad de la región.
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