En la 67ª Conferencia General de Energía Atómica, comenzada el lunes por la mañana en Viena, capital de Austria, Grossi expresó su insatisfacción con los avances logrados en el proceso de implementación del acuerdo de marzo, para resolver las cuestiones de salvaguardias, y que “no está a la altura de sus expectativas”.
Las alegaciones del director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica sobre las cuestiones de salvaguardia sobre las actividades nucleares de Irán tienen sus raíces en los falsos documentos creados por el régimen sionista, que se proporcionan a los medios de comunicación y a los funcionarios del ente nuclear internacional, con el objetivo de provocar sensibilidad hacia el programa nuclear del país persa.
Si bien, al rechazar tales afirmaciones, la República Islámica ha enfatizado en reiteradas ocasiones que, las obligaciones de los países respecto al sistema de salvaguardia de la AIEA, no son ilimitadas.
Sin embargo, el pasado mes de marzo, durante el viaje de dos días de Rafael Grossi a Teherán, la República Islámica acordó voluntariamente con más actividades de verificación de los inspectores de esta organización, en el marco de la ley estratégica del parlamento iraní.
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