Según informa la agencia de noticias al-Mayadeen, el Ejército sionista ha utilizado este martes, bombas que contienen fósforo blanco en el ataque al área de Al-Karamah en la Franja de Gaza.
La temperatura de combustión del fósforo blanco es de 800 a 2500 grados Celsius y se adhiere a diversas superficies, incluida la piel y la ropa, lo que dificulta la extinción de esta sustancia ardiente.
El fósforo blanco puede provocar quemaduras profundas en los huesos; Los restos de esta sustancia en los tejidos corporales pueden volver a encenderse después del tratamiento inicial.
Es difícil brindar asistencia oportuna y completa a los médicos en el lugar de los hechos, que normalmente están presentes con recursos médicos limitados. Incluso, las personas que sobreviven a las quemaduras mueren a causa de la toxicidad del fósforo blanco.
Utilizar a esta sustancia en armas incendiarias está prohibido según las leyes internacionales, pero el régimen sionista utiliza bombas que contienen fósforo blanco contra el pueblo de Gaza a la sombra del silencio de las Naciones Unidas y sus partidarios occidentales.
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