En su análisis sobre una posible escalada de tensiones entre Israel y el Movimiento de Resistencia de El Líbano, Hezbolá, los medios sionistas han señalado que no es posible realizar una acción sorpresa a través de un ataque preventivo contra las fuerzas libanésas, porque este partido es “muy consciente de la posibilidad de un ataque israelí y ciertamente ha tomado todas las medidas necesarias para frustrarlo”.
Así mismo, han indicado que Hezbolá dispone actualmente de decenas de miles de misiles y al menos 30.000 misiles de largo alcance y, tiene control sobre la región de Gush Dan (en los territorios ocupados).
El frente norte de los territorios ocupados por Israel vive el mayor pico de violencia desde 2006 y en paralelo a la guerra con la Resistencia palestina en la Franja de Gaza. La poderosa milicia libanesa ha asestado decenas de bajas a las filas del ejército israelí en las últimas semanas y ha amenazado con sumarse al conflicto palestino en defensa de los residentes del enclave costero.
En este contexto, Hezbolá se ha posicionado al lado del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) tras su operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’, del pasado 7 de octubre contra el régimen israelí, y le ha ofrecido sus armas y cohetes a los combatientes palestinos.
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