El jefe de la Diplomacia iraní, que había viajado a Moscú con el objetivo de participar el martes por la tarde en la 12ª cumbre de ministros de Asuntos Exteriores de los estados ribereños del Mar Caspio, al término de esta reunión y de las reuniones bilaterales con sus homólogos, dijo a los periodistas que la cuestión de Palestina, el genocidio en Gaza y las condiciones en Cisjordania es uno de los temas principales de la reunión de hoy que fueron enfatizados por todos los presentes en la reunión.
Refiriéndose a la misión de Brett McGregor, asesor del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense para Oriente Medio y el Norte de África, relativa a la presentación de un plan para la Gaza de posguerra, Amir Abdolahian subrayó que los estadounidenses deberían dejar de continuar con sus errores estratégicos.
Ni Estados Unidos ni el régimen de Israel pueden destruir a HAMAS y la Resistencia, y no pueden tomar decisiones por los pueblos de Gaza y Palestina, reafirmó.
Les dijo a los estadounidenses que dejaran Palestina a los palestinos y que no dejaran otra derrota regional para Estados Unidos en vísperas de las elecciones presidenciales.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní anunció que basándose en la información obtenida de los líderes de la Resistencia en la región, cabe decir que la Resistencia tiene una alta capacidad para resistir esta situación durante meses y puede continuar con sus ataques diurnos y nocturnos en respuesta a los crímenes de los sionistas. La guerra no dará ningún fruto para Estados Unidos y los sionistas, destacó.
Refiriéndose a las llamadas telefónicas con sus homólogos extranjeros en los últimos días, Amir Abdolahian dijo que también habían afirmado claramente que si hoy se celebraran elecciones entre los palestinos, el movimiento palestino más popular sería HAMAS, y HAMAS obtendrá el primer voto para gestionar los territorios palestinos.
Refiriéndose a la expansión de los bombardeos en la Franja de Gaza y Cisjordania, dijo: “Al principio, el régimen israelí anunció que no tenía intención de cambiar la estructura demográfica y trasladar a la población de Gaza, mientras que los documentos y el comportamiento de las autoridades israelíes demuestran que desde el comienzo de esta guerra estaban buscando la migración forzada de la población de Gaza a partes del desierto del Sinaí en Egipto.
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