Kanani efectuó estas declaraciones en respuesta a las afirmaciones del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, quien afirmó el lunes que Irán es el “último responsable” de los recientes ataques contra buques israelíes en el Mar Rojo, de los cuales el movimiento Ansarolá de Yemen, que dirige el gobierno de Saná, se ha atribuido la responsabilidad.
Kanani respondió el miércoles diciendo que Estados Unidos es el “máximo responsable” de desestabilizar la región por su apoyo incondicional al régimen sionista, incluido el envío de bombas y armas letales al régimen de Israel.
La expresión estadounidense de preocupación por la seguridad regional mientras apoya plenamente el genocidio israelí contra los palestinos se parece más a una “broma amarga” y es una señal de la “flagrante hipocresía” de Washington, afirmó.
“Contrariamente a lo que afirman los funcionarios del gobierno estadounidense, la presencia militar de ese país en las tierras y aguas de la región nunca ha sido una fuente de seguridad, y el gobierno estadounidense, con sus complots e intervenciones ilegales, ha perseguido la seguridad y los intereses ilegítimos del régimen sionista a costa de desestabilizar a los países de la región y violar los derechos del pueblo palestino”, señaló.
También reiteró que la República Islámica no tiene “fuerzas proxy” en la región, dejando en claro que los movimientos de resistencia en los países regionales actúan de manera completamente independiente, a su propia discreción y con el objetivo de salvaguardar su seguridad o apoyar a la oprimida nación palestina.
El lunes, el ejército yemení atacó dos barcos israelíes en el Mar Rojo cuando intentaban cruzar el estrecho de Bab el-Mandeb.
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