El mandatario iraní en un comunicado emitido el viernes, expresó sus condolencias a la nación iraní, sobre todo a las familias de los policías devotos que cayeron víctimas este ataque cobarde e indiscriminado en el condado de Rask en la provincia de Sistán y Baluchistán.
El presidente iraní afirmó que las poderosas fuerzas de seguridad deben identificar a los autores de este crimen atroz lo más rápido posible para que puedan ser castigados por su acto vergonzoso, apuntando el dedo acusador a los “títeres de la arrogancia mundial”.
El ataque, que tuvo lugar alrededor de las 02:00 horas locales, ha sido uno de los más letales en años en la región cercana a la frontera entre Irán, Afganistán y Pakistán, resultando en la trágica pérdida de 11 policías y dejando a otros 7 heridos.
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