Según la página oficial del movimiento Ansarolá, los residentes de Saada realizaron masivas manifestaciones en 14 rutas diferentes en apoyo al pueblo de Gaza bajo el lema "Solidaridad con el pueblo de Gaza hasta la victoria", coreando consignas de libertad y condenando los crímenes del régimen sionista en Gaza y la complicidad de este régimen con el apoyo de Estados Unidos en la reciente escalada de violencia en Palestina.
Los participantes en estas manifestaciones condenaron enérgicamente el asesinato de terceros por parte de Estados Unidos a través del uso del derecho de veto por tercera vez en contra del alto el fuego y el cese de la masacre en la Franja de Gaza, que refleja comportamientos criminales y brutales.
En la declaración final de estas manifestaciones, se reafirmó la postura firme del pueblo yemení en apoyo al pueblo palestino y se elogió la operación sin precedentes y efectiva de las fuerzas armadas de este país contra los barcos del régimen sionista, Estados Unidos e Inglaterra en el Mar Rojo y el Mar Arábigo hasta que cese la agresión y termine el asedio a Gaza.
Los manifestantes yemeníes también elogiaron la histórica decisión de Mahdi al-Mashat, presidente del Consejo Supremo Político de Yemen, de identificar a Washington y Londres como enemigos, considerándolo como la opinión de todos los yemeníes y un paso importante para preservar la soberanía y el derecho legítimo del país frente a la agresión.
Los participantes en estas manifestaciones también demandaron la movilización y preparación militar y yihadista, y manifestaron su total disposición para asistir a los campos de entrenamiento y declararon estar completamente preparados para participar en la batalla de la victoria y la prometida yihad sagrada. También solicitaron al gobierno yemení que facilite pasos seguros por tierra para viajar a la tierra de Palestina con el objetivo de combatir al enemigo criminal sionista.
En otra parte de la declaración final, los manifestantes pidieron el uso de armas de sanciones económicas contra los productos estadounidenses e israelíes y las empresas que los respaldan, así como una concientización continua sobre este instrumento de presión y arma efectiva al alcance de todos.
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