Amir Abdolahian efectuó estas declaraciones en una llamada telefónica con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, al referirse a la operación “Promesa Verdadera”.
Dijo que aunque la República Islámica era capaz de llevar a cabo la operación en un radio más amplio, solo apuntó a partes de las posiciones del régimen sionista, “desde donde tuvo lugar el ataque [israelí] contra la embajada de nuestro país en Damasco”.
La seguridad de la región es muy importante para Irán, pero el régimen sionista lleva seis meses llevando a cabo masacres y genocidio contra niños y mujeres indefensos en Gaza, y Estados Unidos y sus aliados no lo detendrán, añadió, preguntando “¿Cuándo actuará la comunidad internacional para poner fin al genocidio y los crímenes?”.
Por su parte, Guterres pidió una mayor moderación por parte de las partes involucradas en los conflictos regionales.
“Ayer condené una vez más cualquier ataque a lugares diplomáticos y subrayé que los lugares diplomáticos deben ser protegidos”, añadió.
“Aconsejamos a Tel Aviv que se abstenga de cometer una nueva agresión contra la República Islámica”, subrayó Guterres, expresando su satisfacción por la actual decisión de Irán de no tomar medidas adicionales contra el régimen ocupante si los sionistas no cometen ninguna nueva agresión contra él.
El 14 de abril de 2024, las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán, ejerciendo su derecho inherente a la legítima defensa según lo estipulado en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, llevaron a cabo una serie de ataques contra bases militares israelíes en respuesta a las repetidas agresiones del régimen sionista, en particular un ataque a la misión diplomática del país en Damasco el 1 de abril, que provocó el martirio de los asesores militares iraníes que estaban allí presentes por invitación del gobierno sirio.
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