La heroica resistencia de Yemen frente a los ataques generalizados y el terrible asedio de una coalición liderada por Arabia Saudí desde 2015 marcó un nuevo capítulo en la historia de este país.
Después del comienzo de la invasión del régimen sionista a Gaza en octubre de 2023, Ansarolá y el ejército yemení fueron los primeros en apresurarse a apoyar al pueblo oprimido de Gaza y asestaron un duro golpe militar y económico al régimen sionista con sus ataques con misiles y drones.
Los ataques yemeníes en apoyo a Gaza han provocado una disminución del 85% en el número de barcos que navegan hacia o desde el puerto de Eilat, en el norte de los territorios palestinos ocupados por el régimen de Israel, y casi la mitad del personal y los trabajadores del puerto perdieron su empleo.
Al igual que otros países del Eje de Resistencia, Ansarolá y el ejército yemení han estado buscando una combinación de infantería guerrillera, misiles balísticos y de crucero, así como vehículos aéreos no tripulados.
Sin embargo, la base de este informe, que ha sido descubierto recientemente mediante imágenes satelitales, es el uso por parte de Yemen de un modal para cavar túneles subterráneos.
**Yemen y la historia de los túneles
Yemen, con grandes regiones montañosas, no es ajeno a la cuestión de los refugios subterráneos para diversos fines militares, pero recientes imágenes de satélite muestran que los yemeníes, siguiendo el ejemplo del eje de Resistencia y de la República Islámica de Irán, han desarrollado su red de túneles subterráneos a pesar de todos los problemas y deficiencias.
Los túneles subterráneos, especialmente aquellos bajo cubierta montañosa, son un buen espacio para esconderse y aumentar el nivel de supervivencia en el campo de batalla. Durante los años del gobierno de Ali Abdolá Saleh en Yemen, de 1978 a 2012, se crearon una serie de instalaciones subterráneas, especialmente en las montañas que rodean la ciudad de Saná, la capital de Yemen, algunas de las cuales se utilizaron para almacenar equipo militar y otras se utilizaron para albergar a funcionarios gubernamentales en circunstancias especiales.
Durante este tiempo se construyeron dos instalaciones subterráneas principales, una en la provincia de Saada en el norte de Yemen, cerca de las fronteras de Arabia Saudí, y la otra en un área conocida como Al-Hafa en la provincia de Saná y cerca de la capital yemení.
Con el inicio de los ataques de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen a principios de 2015, las entradas a estos túneles fueron rápidamente atacadas. Inicialmente, los yemeníes, debido a su completo conocimiento de la geografía de su tierra, se dirigieron hacia las montañas y los túneles naturales, es decir, las cuevas.
El uso adecuado del terreno montañoso, especialmente de las cuevas, en ataques contra los puntos de reunión, trincheras y columnas de la coalición liderada por Arabia Saudí resultó muy exitoso y, en muchos casos, también protegió las vidas de las fuerzas yemeníes contra el fuego de los saudíes.
Sin embargo, en completo silencio y gradualmente a lo largo de los años, tanto durante la guerra con los saudíes como después del alto el fuego, siguiendo el modelo del Eje de la Resistencia y de la República Islámica de Irán, los yemeníes evidentemente han comenzado a desarrollar estos refugios y túneles subterráneos en el territorio bajo su control.
**¿Qué dicen las imágenes de satélite?
Las imágenes de satélite de varios períodos de tiempo con un intervalo bastante largo muestran que los yemeníes no sólo han avanzado hacia la reparación, mejora, puesta en funcionamiento y reutilización de los viejos túneles, sino que también han comenzado a construir nuevos túneles subterráneos.
Las imágenes de satélite de enero de este año muestran que los yemeníes reactivaron las instalaciones subterráneas en la provincia de Saada, en el norte de Yemen, y añadieron otra carretera al otro lado de esta base.
La antigua carretera que va desde las entradas de esta base hacia la derecha conduce finalmente a la ciudad de Saada, es decir la capital de esta provincia, pero también se han construido nuevas carreteras para aumentar el nivel de acceso a esta base subterránea en el otro lado.
En esta instalación se han construido tres nuevas entradas y, dado el gran tamaño de las entradas y la cantidad de tierra retirada de ellas, parece que en los túneles se ha previsto un gran espacio para vehículos militares, posiblemente portamisiles.
Una imagen antigua de principios de 2018 muestra que al menos dos entradas a las instalaciones subterráneas de Al-Hafa en la provincia de Saná resultaron dañadas y casi inutilizables. Sin embargo, la última imagen publicada en la primavera de 2022 indica que estas entradas han sido renovadas, reabiertas y están listas para usar.
Los yemeníes han retirado una gran cantidad de tierra y escombros de construcción del interior del antiguo sitio, lo que sugiere que han aumentado el área de este sitio subterráneo y ahora tienen una base subterránea mucho más grande en esta sección.
**Ciudad de misiles yemení en Jabal Attan
La base de misiles yemení en el campamento militar de Jabal Attan en la provincia de Saada era el sitio principal de la flota de misiles balísticos Scud del ejército yemení antes de que comenzara el conflicto en 2015.
Según nuevas imágenes de satélite, el 1 de marzo de 2024, los yemeníes añadieron una nueva entrada a la base y evacuaron una gran cantidad de tierra a lo largo del camino que conduce a la entrada del túnel. También hicieron importantes esfuerzos para aumentar el espacio para almacenar una cantidad importante de misiles y drones.
Los yemeníes están trabajando para crear una extensa red de túneles, y posiblemente incluso ciudades subterráneas y silos de misiles, similar a las experiencias de la República Islámica de Irán después de la guerra impuesta.
Los yemeníes están modelando el desarrollo de capacidades de misiles y drones, así como búnkeres subterráneos, silos de misiles subterráneos y ciudades subterráneas de vehículos aéreos no tripulados y misiles, que han resultado fructíferos para Irán. Esto hace que sea más difícil identificarlos y tratarlos a medida que aumenta su número.
Las fuerzas armadas de Yemen y Ansarolá han comprendido bien que el establecimiento de una especie de calma relativa en el Mar Rojo, por un lado, y el actual alto el fuego con Arabia Saudí, por el otro, es una función de las cambiantes y complejas condiciones de la región, y por esta razón, estas condiciones pueden desaparecer rápidamente y volver a prevalecer las condiciones de guerra en las fronteras de Yemen. Por este motivo, la situación actual se considera el mejor momento posible para desarrollar las capacidades militares y de defensa de su país.
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