“Las personas que siempre han estado del lado de la justicia y, con el respaldo de los intereses del pueblo que han reducido el alcance de los invasores de su tierra a cualquier precio, han tomado como objetivo el corazón del demonio con fe en la verdadera promesa divina, como Rostam”, declaró el mandatario iraní, Seyed Ebrahim Raisi.
El presidente señaló que “la civilización y la cultura islámica de Irán son una gran verdad en el corazón del cuerpo de la próspera civilización islámica, una civilización que, en la cima de la oscuridad de la Edad Media occidental, mantuvo la esencia del pensamiento en la naturaleza del ser humano buscador de Dios y, con un espíritu espiritual influenciado por el mensaje último y más completo divino, iluminó el futuro de la humanidad en la luz de las enseñanzas reveladas y la unidad”.
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