"Estas medidas forman parte de la guerra económica que Estados Unidos ha desatado injustamente contra el pueblo iraní. Ellos atacan y nosotros nos defendemos de manera proporcional. Lo que determinará el resultado de esta guerra económica es la fuerza de la voluntad, no el poder de las sanciones", afirmó la representación iraní ante la ONU en un comunicado emitido este martes.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso nuevas sanciones a 50 entidades e individuos, alegando que forman parte de una red de banca secreta vinculada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y las Fuerzas Armadas de Irán.
Irán rechazó las acusaciones estadounidenses, calificándolas de "infundadas y basadas en pretextos falsos". El comunicado también enfatizó que Irán continuará defendiendo sus derechos y su soberanía, y que no se rendirá ante las presiones de Estados Unidos.
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