Seyed Hasan Nasralá en un discurso emitido este jueves en la ceremonia del cuadragésimo día del martirio del presidente Raisi en la Mezquita Musala de Teherán afirmó que “la nación iraní, a través de su presencia directa y, en primer lugar, la forma en que se manejó este incidente y la calma y estabilidad públicas en Irán, se convirtió en un modelo para todo el mundo”.
“Los enemigos que estaban al acecho vieron con sus propios ojos que Irán, a pesar de todas las difíciles condiciones que enfrentaba debido a este incidente, estaba tranquilo, estable, unido y unido”, afirmó Nasralá, para luego señalar que “el mundo presenció las ceremonias fúnebres multimillonarias en diferentes ciudades para el presidente mártir Raisi y su canciller Amir Abdolahian. Esta gran presencia llevó un mensaje fuerte a amigos y enemigos, los amigos que estaban preocupados cuando vieron esta presencia multimillonaria se tranquilizaron y confiaron, y los enemigos que se habían ilusionado se dieron cuenta de que estaban enfrentando a una nación consciente y presente que tiene una perspicacia y una lealtad excepcionales. Este funeral fue una expresión de esta gran y gran lealtad”.
“Le pedimos a Dios Todopoderoso que guíe a esta querida nación en el camino de la elección correcta y lleve al poder al presidente adecuado para que continúe por este camino y método y haga realidad estas esperanzas”, añadió, agregando que “hoy en día, la República Islámica de Irán y este sistema sagrado no solo determinan el camino de la nación iraní, sino que con total sinceridad, franqueza y transparencia, el destino de las naciones y los gobiernos y el futuro de otros desarrollos y eventos de la República Islámica de Irán dependen de ello”.
“El sistema de la República Islámica de Irán no es solo el camino y el futuro de la nación iraní, sino también el futuro y el camino de todas las naciones de la región y una fortaleza impenetrable frente a los tiranos opresores, saqueadores colonialistas y dominantes que han llenado nuestra tierra y región de opresión, tiranía y corrupción. Después de Dios, tenemos una gran esperanza en este bendito país islámico, el liderazgo, la nación, los funcionarios, las referencias, los eruditos y los seminarios teológicos, y le pedimos a Dios Todopoderoso que los proteja a todos”, afirmó.
Su comentario