“Hasta ahora, unos 2.000 de nuestros personales han muerto durante la guerra en la Franja de Gaza, y nuestras instituciones en la Franja de Gaza han sido blanco de operaciones militares israelíes desde el comienzo de la guerra”, señaló Philippe Lazzarini.
El comisionado general de la UNRWA afirmó, asimismo, que no hay ningún lugar seguro en Gaza, instando sobre la necesidad de establecer un alto el fuego lo antes posible.
Según Lazzarini, lo que se necesita en el enclave costero palestino es un alto el fuego inmediato en Gaza y la entrega de suministros humanitarios a sus habitantes.
Finalmente, el funcionario de la ONU dijo que la suspensión del apoyo estadounidense a la UNRWA afectó negativamente a la entrega de ayuda humanitaria a los habitantes de la Franja de Gaza.
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