A pesar de la guerra desigual entre Hezbolá y el régimen sionista y del apoyo total de Washington a Tel Aviv, la guerra de desgaste de Hezbolá ha asestado un golpe fatal a los sionistas, y la operación "Día de Arbaín" de la resistencia islámica el 25 de agosto sigue ocupando los círculos sionistas.
Según Rai Al-Youm, Yoav Zeitoun, analista militar de la base sionista "Yant", dio nuevos detalles de ese día y anunció: “Israel investiga la tragedia del asesinato del marino "David Moshe" en el barco "Deborah" en Nahariya durante el ataque del domingo pasado de Hezbolá. Israel se prepara para el futuro y aprende de los lanzacohetes y del mayor ataque de Hezbolá desde la guerra de 2006, cuyo objetivo era vaciar los misiles interceptores del sistema de defensa de Israel”.
“El ataque comenzó a las 4:37 am hora palestina y duró aproximadamente dos horas y media. Hezbolá disparó 250 misiles y drones contra ciertos objetivos, incluido Glilot. Hezbolá disparó entre 30 y 40 cohetes convencionales y de gran tamaño. Los ataques fueron precisos y luego la unidad lanzó drones suicidas. El problema es que los drones vuelan desde el sur del Líbano a baja altura, y las barreras montañosas crean problemas para el ejército israelí y no permiten que los radares detecten los drones”, añadió.
“Gaza es una llanura y cada disparo se puede detectar fácilmente tan pronto como se eleva en el cielo, y por eso suena una sirena en unos pocos segundos, pero la situación es diferente en Galilea y allí Estamos ante un desafío. Estamos ante un enemigo astuto llamado Hezbolá, que no ha aportado todas sus fuerzas”, dijo Zeitoun citando al comandante de la defensa aérea israelí.
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