Baqai, expresando sus condolencias al gobierno y al pueblo sirio, al Movimiento de Yihad Islámica Palestina y a las familias de los mártires, y deseando una pronta recuperación para los heridos, enfatizó que la expansión de los ataques y crímenes del régimen hacia los países vecinos y la violación repetida y flagrante de la integridad territorial y la soberanía nacional del Estado de la República Árabe Siria, constituyen una agresión flagrante según la Carta de las Naciones Unidas, “lo que requiere una acción urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para detener la y responsabilizar al régimen agresor.”
El político también advirtió sobre las consecuencias horribles de la continuación de la agresión de este régimen contra infraestructuras civiles y el asesinato masivo de personas inocentes, incluidas mujeres y niños, considerando estas acciones como una violación flagrante del derecho internacional humanitario y un ejemplo de crimen de guerra, por el cual, según los Convenios de Ginebra de 1949, todos los Estados tienen la responsabilidad de detenerlos y procesar penalmente a los autores y responsables de estos crímenes.
Baqai también identificó a los proveedores de armas al régimen agresor como cómplices y socios en los crímenes de este régimen brutal, enfatizando que la comunidad islámica considera al gobierno de Estados Unidos como el mayor cómplice a los crímenes que comete Tel Aviv conta las naciones de la región de Asia Occidental.
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