“Los dos países discuten dos tipos de situaciones, donde tenemos un consenso, cooperamos. Cuando tenemos una diferencia de opinión, tratamos de encontrar una solución a través del diálogo, o si no tenemos una solución, finalmente nos entendemos bien para evitar malentendidos”, dijo Araqchi en esta conversación.
“Seguiré en contacto con otros países que tienen influencia, o tienen intereses legítimos y comunes, o preocupaciones comunes, como la presencia de sus nacionales en grupos takfiríes; En general, el mundo islámico y la región necesitan un punto de vista único, especialmente en asuntos como el terrorismo o cómo lidiar con el régimen sionista, que es el origen de la crisis”, añadió.
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