En un mensaje publicado en X, Petro declaró: "Estados Unidos no puede tratar como delincuentes a los migrantes colombianos. Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio. Antes de recibirlos, EE.UU. debe establecer un protocolo de tratamiento digno para los migrantes".
Aunque Petro no proporcionó detalles adicionales, su anuncio se produce en medio de la creciente polémica en América Latina por las deportaciones impulsadas como parte de la política migratoria del presidente estadounidense, Donald Trump.
Por ejemplo, el Gobierno de Brasil denunció el sábado que las autoridades estadounidenses utilizaron esposas contra ciudadanos brasileños durante un vuelo de deportación. El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, ordenó a la Policía Federal exigir la retirada "inmediata" de las esposas cuando el avión hizo una escala técnica en Manaus, según un comunicado oficial.
La Casa Blanca confirmó el viernes que habían "comenzado" las deportaciones de migrantes, cumpliendo así una de las principales promesas de campaña de Trump: llevar a cabo la mayor operación de expulsión masiva de extranjeros en la historia de Estados Unidos. Ese mismo día, los dos primeros vuelos de deportación con destino a Guatemala partieron desde Laredo, Texas.
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