La medida de los ciudadanos estadounidenses fue una reacción a las declaraciones del presidente de Estados Unidos sobre la reubicación de los habitantes de la Franja de Gaza y el futuro control del enclave costero palestino.
Durante su conferencia de prensa conjunta con Netanyahu, Donald Trump afirmó que EEUU tomará el control de la Franja de Gaza y se hará cargo de desmantelar armas peligrosas y de deshacerse de los edificios destruidos.
El mandatario estadounidense también reiteró sus declaraciones sobre la reubicación de los palestinos residentes en Gaza a nuevos lugares que serían proporcionados por otras naciones en Oriente Medio, afirmando que esta medida es una acción humanitaria, ya que, según él, sería imposible que alguien quisiera permanecer en una zona devastada por la guerra.
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