“Las Brigadas Al-Qassam y otros grupos de resistencia respetaron la santidad de los muertos y los sentimientos de sus familias al entregar los cuerpos de los prisioneros israelíes, mientras que el ejército de ocupación no respetó sus vidas incluso cuando estos prisioneros estaban vivos”, dijo HAMAS en una declaración.
“Tratamos a los prisioneros enemigos con humanidad e hicimos todo lo posible para mantenerlos con vida, pero el ejército israelí los mató junto con sus guardias·, añadió.
“El régimen de Israel los eliminó bombardeando el centro de detención de prisioneros, y el régimen sionista tiene plena responsabilidad por este crimen debido a su constante obstrucción del acuerdo de intercambio de prisioneros”, enfatizó.
“Hoy Netanyahu está llorando sobre los cuerpos de sus prisioneros, pero esto es sólo un intento de eludir la responsabilidad por su asesinato ante la opinión pública israelí”, añadió.
“Las Brigadas Al-Qassam y la resistencia hicieron todo lo posible para salvar las vidas de los prisioneros israelíes, pero los ataques masivos y brutales del ejército del régimen sionista impidieron que fueran rescatados”, afirmó.
El grupo de resistencia se dirigió a las familias de Bibas y Lifshitz y dijo: “Queríamos que sus seres queridos volvieran con vida, pero los comandantes del ejército israelí decidieron matarlos. Los mismos comandantes que mataron a 17.881 niños palestinos durante los brutales ataques a Gaza. Ustedes saben muy bien quién es realmente responsable de estos crímenes. Ustedes también se han convertido en víctimas de las políticas de un liderazgo que no valora a su pueblo”.
Hamás reiteró que la única manera de devolver con vida a los prisioneros es mediante un acuerdo de intercambio de prisioneros. Cualquier intento de devolverlos por medios militares o de continuar la guerra sólo conducirá a un aumento del número de bajas entre los prisioneros israelíes.
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