Durante su intervención en la Cumbre de Gobernadores en Boyacá, Petro relató un incidente reciente en el que devolvió dos aviones militares estadounidenses que intentaron aterrizar en Colombia con decenas de colombianos deportados, muchos de ellos esposados. Esta decisión, que generó una breve tensión diplomática entre ambos países, fue criticada por algunos sectores de la prensa colombiana y por los grupos más acaudalados del país.
El mandatario lamentó la falta de patriotismo en ciertos sectores de la sociedad, a los que acusó de estar “acostumbrados a arrodillarse ante la política gringa”. Según Petro, esta actitud de sumisión ha mantenido históricamente a Colombia subordinada a los intereses de Washington.
Además, el presidente evocó las raíces emancipadoras de la nación, recordando la lucha por la independencia liderada por Simón Bolívar y el legado de libertad que defendieron los liberales en 1850. Subrayó la importancia de recuperar esos valores históricos para construir una Colombia más digna, soberana y alejada de la dependencia extranjera.
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