En esta llamada, Pezeshkian enfatizó que, siguiendo las directrices del Líder Supremo de la Revolución, Irán nunca ha buscado desarrollar armas nucleares y ha cooperado activamente con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para verificar sus actividades nucleares pacíficas.
Además, subrayó que cualquier tensión, disturbio o conflicto es perjudicial “no solo para Irán, sino también para la región y el mundo entero”.
El presidente iraní criticó duramente al régimen israelí, al que calificó como el principal factor de inestabilidad en la región. Pezeshkian denunció las medidas erróneas contra el pueblo palestino, así como los intentos de Israel de presentar las actividades nucleares pacíficas de Irán como una amenaza para la seguridad regional.
Reafirmó que la política exterior de Irán se basa en la reducción de tensiones y la promoción de la unidad en la región, aunque advirtió que Teherán responderá con firmeza a cualquier amenaza contra su seguridad e intereses nacionales.
Por su parte, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, felicitó al gobierno y al pueblo de Irán por el mes sagrado de Ramadán y expresó su satisfacción por el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre ambos países.
Støre destacó la importancia de mantener un diálogo continuo y constructivo, recordando que tanto él como Pezeshkian habían sido ministros de salud en sus respectivos países, lo que, en su opinión, podría servir como base para futuras colaboraciones en áreas de interés común.
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