En esta ceremonia, al referirse a la coincidencia del mes de Ramadán con el Noruz y el Año Nuevo iraní, Araqchi pidió a Dios Todopoderoso bendiciones, prosperidad y felicidad para el noble pueblo de Irán y para todos los pueblos de la región.
Los musulmanes han entrado en el sagrado mes de Ramadán mientras están de luto y afligidos por el dolor y el sufrimiento del pueblo palestino en Gaza, Líbano, Siria y Yemen, quienes han sido víctimas de los crímenes de guerra, el genocidio del régimen sionista y la agresión brutal de este régimen.
El ministro de Asuntos Exteriores también, al condenar la agresión militar de Estados Unidos y Reino Unido contra Yemen, el asesinato de mujeres y niños inocentes, y la continuidad de los crímenes del régimen sionista contra los palestinos, expresó su esperanza de que, aprovechando el ambiente espiritual del sagrado mes de Ramadán, se fortalezca la unidad y solidaridad entre los países y pueblos musulmanes, y se mantenga la resistencia frente a estos crímenes hasta la restauración completa de los derechos legítimos de las naciones musulmanas, en particular la realización del derecho a la autodeterminación y la formación de un Estado palestino con Al-Quds como su capital.
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