Trump evaluó remover a su asesor tras la filtración de un chat en la plataforma Signal, pero al final optó por no hacerlo para no complacer a sus críticos. Se dice que, por ahora, Waltz está a salvo, aunque ha tenido desafíos con otros altos funcionario del gabinete de Trump.
Según el medio estadounidense, un funcionario cercano a Trump declaró: “Mike saldrá adelante. Ahora depende de él mejorar la situación”.
El escándalo de inteligencia del gobierno estadounidense se suma a las preocupaciones existentes entre los aliados de EE.UU. sobre el manejo irresponsable de Trump de la información clasificada, las tendencias aislacionistas de su gobierno, alejándose de antiguos aliados y su relación amistosa con Vladimir Putin, presidente de Rusia.
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