Unidad del mundo islámico es la única vía para resistir la extorsión de grandes potencias

A continuación, las partes importantes de las declaraciones del imam Jameneí:  

-La rapidez de los acontecimientos actuales exige que todos aquellos que se consideran involucrados o afectados por estos sucesos los sigan con rapidez y precisión, y definan su posición. Hoy, esto es un deber para los gobiernos islámicos

-Verdaderamente, hoy el mundo islámico necesita puntos que lo unan y lo conviertan en una unidad activa y eficiente. El Eid al-Fitr es uno de esos puntos.

-Hoy, una parte del mundo islámico está gravemente herida; Palestina está herida, El Líbano está herido. Los crímenes que se cometen en esta región son en algunos casos sin precedentes. No recordamos, ni en la historia que hemos presenciado ni en la que hemos leído, que en menos de dos años hayan asesinado a cerca de 20.000 niños en un conflicto militar.

-La manera de enfrentar con eficacia los crímenes sin precedentes del régimen sionista y sus defensores en Palestina y Líbano es a través de la unidad, la solidaridad y un lenguaje común entre los gobiernos islámicos.

-La gran población musulmana, la abundante riqueza natural y la ubicación en una región geoestratégica del mundo son oportunidades cruciales para el mundo islámico. Para aprovechar estas oportunidades y posiciones clave, la unidad del mundo islámico es esencial. Por supuesto, la unidad no significa la fusión de los gobiernos ni la uniformidad de pensamiento en todas las tendencias políticas, sino más bien el reconocimiento de los intereses comunes y la definición de esos intereses de manera que no generen conflictos, disputas o enfrentamientos entre ellos.

-El mundo islámico en su conjunto es una sola familia, y los gobiernos islámicos deben pensar y actuar con esta visión. La República Islámica extiende su mano hacia todos los gobiernos islámicos y se considera su hermano, estando junto a ellos en un frente común y fundamental.

-La cooperación y consulta entre los gobiernos islámicos impiden la agresión, la intimidación y la extorsión por parte de las potencias opresoras y agresoras. Hoy, lamentablemente, extorsionar a gobiernos y naciones débiles se ha convertido en práctica común para las grandes potencias. Los países islámicos debemos defender los derechos del mundo del Islam y no permitir las extorsiones ni de EEUU ni de otros.

-Con la unidad, la empatía y el consenso de los gobiernos islámicos, los demás [potencias] actuarán con mayor cautela. Esperamos que los líderes de los países islámicos, con determinación, motivación y acción, logren formar verdaderamente a la Umma islámica.