Baqaei destacó el historial del Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá y otros patrocinadores y partidarios de la resolución durante los últimos dos años en relación con las violaciones de derechos humanos en Asia Occidental, en particular el genocidio en Gaza y los crímenes del régimen sionista contra los pueblos de Siria y Líbano, y afirmó que estos países no están en condiciones de dar lecciones sobre derechos humanos. Explicó que Gran Bretaña es uno de los mayores proveedores de armas al régimen sionista y que su ministro de Asuntos Exteriores cree que demostrar un genocidio en Gaza requiere millones de muertes. Criticó a Alemania como el segundo proveedor de armas utilizadas en el genocidio israelí de los gazatíes, y añadió que el ministro de Asuntos Exteriores alemán autorizó abiertamente la masacre de mujeres y niños palestinos inocentes.
La República Islámica de Irán, como sistema de gobierno surgido de una revolución popular que considera su existencia y autoridad dependientes del respaldo del pueblo, no escatima esfuerzo alguno para proteger y promover los derechos humanos, así como para identificar y abordar los casos de violaciones de estos derechos. Esto incluye la implementación de leyes y regulaciones adecuadas, así como los procedimientos judiciales correspondientes.
Baqaei también consideró que el uso instrumental por parte de algunos países occidentales, especialmente Reino Unido y Alemania, del Consejo de Derechos Humanos para imponer sus puntos de vista políticos contra Irán, ha dañado la posición y credibilidad de este consejo y ha interferido en los procesos basados en la cooperación y sinergia entre los países en materia de derechos humanos. Recomendó al Reino Unido, Alemania y otros patrocinadores occidentales de la resolución antiraní que, para demostrar su sinceridad en expresar preocupación por la situación de los derechos humanos en Irán, detengan la obediencia a Estados Unidos en la imposición de sanciones ilegales e inhumanas contra el pueblo iraní, actos que calificó como “ejemplos claros de crímenes de lesa humanidad”.
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