En una entrevista con IRNA este sábado, Uliánov declaró: “Nos oponemos firmemente a cualquier amenaza de uso de la fuerza por parte de Estados Unidos contra Irán, en especial a un ataque militar contra instalaciones nucleares. Condenamos este tipo de políticas. Rusia siempre ha creído que la única solución a las cuestiones relacionadas con el programa nuclear iraní es la vía diplomática.”
El político ruso al señalar las contradicciones en las políticas de Washington, afirmó: “Ahora nos enfrentamos a una paradoja. El JCPOA (Acuerdo Nuclear de 2015) fue un acuerdo multilateral que se implementó correctamente entre 2015 y 2018, con el objetivo de resolver todas las preguntas sobre el programa nuclear iraní a través de medios políticos y diplomáticos. Sin embargo, en 2018, Donald Trump, en su primer mandato, abandonó unilateralmente este acuerdo e impuso la llamada política de 'máxima presión' contra Irán.”
El alto diplomático ruso en Viena añadió que, siete años después, se ve claramente que esta política ha fracasado por completo. Estados Unidos no logró ninguno de sus objetivos declarados; más bien, obtuvo resultados totalmente opuestos.
“Irán ha expandido aún más sus capacidades nucleares, lo que ha generado preocupación en los países occidentales. Mientras que el objetivo principal del JCPOA era precisamente eliminar esas preocupaciones de una vez por todas”, añadió.
Destacó que “el programa nuclear pacífico de Irán está bajo supervisión constante del OIEA” y agregó: “Las medidas de supervisión en Irán son incluso más estrictas que en otros países no nucleares.”
El embajador ruso recordó: “En múltiples ocasiones, incluso recientemente por parte de la inteligencia estadounidense, se ha confirmado que no hay indicios de que Irán esté buscando fabricar un arma nuclear o realizar actividades en ese sentido.”
Uliánov calificó como “esencial un regreso inmediato al diálogo y a negociaciones profesionales, sin amenazas ni chantajes provocativos” sobre los temas relacionados con el programa nuclear iraní.
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