Su Eminencia efectuó esas declaraciones en un encuentro con altos funcionarios de los tres poderes del país, con ocasión del nuevo año 1404 de la Hégira solar.
A continuación, las partes importantes de las declaraciones del imam Jameneí:
-Los diálogos de Omán son una de las decenas de tareas del Ministerio de Exteriores de Irán. No liguemos los asuntos del país a los diálogos.
-Sobre los diálogos de Omán, no somos ni excesivamente optimistas ni excesivamente pesimistas.
-Los diálogos de Omán son algo que se ha decidido y, en los primeros pasos, se ha efectuado bien. Claro está que desconfiamos mucho de la otra parte, pero confiamos en nuestras propias capacidades.
-En los primeros pasos de los diálogos de Omán se ha avanzado bien. En adelante, se tiene que continuar con meticulosidad. Las líneas rojas están claras, tanto para la parte contraria como para nosotros.
-Que no se repita aquí el error cometido en el caso del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés). Durante la época del JCPOA, todo en el país quedó supeditado al avance de las negociaciones.
-El proceso de las actividades del país para alcanzar sus objetivos en todos los ámbitos debe continuar con mayor rapidez y nada debe depender de los resultados de las negociaciones.
- Con la inversión en producción, el país se salvará de muchos problemas; por lo tanto, el Ministerio de Economía, el Banco Central y los demás organismos competentes deben orientar los capitales y la liquidez existentes en la sociedad hacia la inversión en producción.
-También debe garantizarse la seguridad de las inversiones y eliminarse los obstáculos a las actividades que enfrentan los actores económicos en el ámbito de la producción. Si se dinamiza la inversión nacional, también los inversores extranjeros se sentirán atraídos a trabajar en Irán.
-El levantamiento de las sanciones no está bajo nuestro control, pero su neutralización sí lo está. Para ello, existen múltiples vías y capacidades internas adecuadas. Si se alcanza este objetivo, el país se tornará invulnerable frente a las sanciones.
Al final de su discurso, el Ayatolá Jamenei se refirió a los crímenes sin precedentes de la banda criminal sionista en sus ataques deliberados contra pacientes, periodistas, ambulancias, hospitales, niños y mujeres oprimidas de Gaza, y dijo: “Estos crímenes requieren una crueldad extraordinaria de la que dispone este grupo criminal ocupante.
Su Eminencia calificó como una necesidad seria el movimiento coordinado del mundo islámico en los campos económico, político y, si es necesario, operativo, y subrayó: Por supuesto, Dios descargará su látigo sobre estos opresores, pero esto no disminuye en absoluto las pesadas responsabilidades de los gobiernos y pueblos.
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