Tras una explosión en uno de sus muelles el pasado sábado, el puerto Shahid Rayaí enfrentó un incendio que se extendió a zonas de contenedores y carga a granel. Autoridades portuarias, junto con los ministros de Transporte e Interior, se desplazaron de inmediato al lugar para coordinar las labores de extinción y garantizar la pronta reanudación de operaciones.
A pesar de la gravedad del incidente, las operaciones de importación, exportación y tránsito internacional se normalizaron este domingo. Farzaneh Sadeq, ministra de Transporte, confirmó que las actividades de carga y descarga ya funcionan con normalidad en la mayoría de las áreas del puerto, ubicado en Bandar Abbas.
Con una capacidad de manejo de 88 millones de toneladas anuales, Shahid Rayaí es vital para la economía iraní, ya que concentra el 55% del comercio exterior, el 70% del tránsito marítimo y el 90% de la carga en contenedores del país. Su paralización hubiera generado graves pérdidas para el sector productivo.
Como medida preventiva, las autoridades trasladaron mercancías esenciales a otros puertos, como el Imam Jomeini, para evitar desabastecimiento. También, el ministro de Agricultura aseguró que este plan garantiza el flujo normal de productos básicos para la población.
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