En una sesión informativa ante la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, el vicecanciller político Tajteravanchi reveló que la tercera ronda de negociaciones con Estados Unidos abordó explícitamente la necesidad de eliminar todas las sanciones contra Teherán.
"El enriquecimiento de uranio sigue siendo una línea roja innegociable", enfatizó el funcionario, agregando que cualquier acuerdo debe garantizar beneficios económicos tangibles para el pueblo iraní, incluyendo la normalización del comercio internacional y la liberación de fondos congelados en el exterior.
En esta reunión, los parlamentarios recibieron detalles sobre el marco negociador actual, donde Omán sigue actuando como mediador clave. Ravanchi aclaró que las conversaciones se centran exclusivamente en temas nucleares, excluyendo deliberadamente otros asuntos sensibles como el programa de misiles o las alianzas regionales de Irán. "Cualquier intento de imponer condiciones será rechazado", advirtió, subrayando que Teherán mantiene comunicación estratégica con Rusia y China como respaldo alternativo.
Un punto crítico discutido fue el llamado "mecanismo gatillo": las autoridades iraníes dejaron claro que la activación de sanciones automáticas por parte de los occidentales provocaría la inmediata retirada de Irán del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Esta advertencia se produce mientras las negociaciones entran en una fase de detalles técnicos, con una próxima ronda prevista para el sábado en ubicación por definir.
Por su parte, el almirante Shahram Irani, comandante de la Fuerza Naval Estratégica del Ejército, aprovechó la misma reunión para destacar el poder disuasivo de Irán en aguas internacionales. Desmintiendo categóricamente los reportes estadounidenses sobre un supuesto ataque al destructor Zagros, Irani calificó dicha afirmación como "la broma del siglo" y exhibió la nave como prueba del invulnerable poderío naval iraní, que hoy proyecta influencia desde el Golfo Pérsico hasta el Océano Índico.
La sesión parlamentaria concluyó con un firme respaldo a la postura negociadora del gobierno y un reconocimiento especial a la Armada iraní con motivo del Día del Golfo Pérsico. Los legisladores insistieron en que cualquier acuerdo final debe incluir no solo el levantamiento de sanciones energéticas y financieras, sino también el cierre definitivo de los expedientes contra Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU y el OIEA.
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