Durante la segunda jornada del evento, se celebraron decenas de reuniones entre empresas iraníes y agencias extranjeras para impulsar paquetes de viaje culturales, ecoturísticos y médicos. Según el informe del Touring & Automobile Club de Irán, estas negociaciones buscan abrir nuevas rutas y atraer flujos de visitantes hacia destinos como Isfahán, Shiraz o el desierto de Lut, patrimonio UNESCO.
El stand —organizado con apoyo del Ministerio de Patrimonio Cultural y Turismo— exhibió la diversidad iraní: desde los bazares históricos de Tabriz hasta las playas del Caspio y los centros termales de Ramsar. Su ubicación en el pabellón asiático, junto a Omán e Irak, generó un constante flujo de visitantes árabes, europeos y asiáticos interesados en circuitos combinados.
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