En una breve publicación en su cuenta de X, el mandatario persa recalcó el jueves: “El Golfo Pérsico seguirá siendo Golfo Pérsico” .
El nombre “Golfo Pérsico” es más que una denominación geográfica; es un símbolo de la historia, la cultura y la identidad del pueblo iraní. Los intentos por distorsionar este nombre no solo constituyen una acción política, sino también una amenaza seria a la identidad cultural de los niños iraníes. Desde las perspectivas psicológica, social y jurídica, la preservación de los nombres históricos y culturales es esencial para fortalecer la identidad de las futuras generaciones.
El pasado miércoles, el canciller de la República Islámica de Irán escribió en X que “los intentos por motivos políticos de alterar el nombre históricamente establecido del Golfo Pérsico son indicativos de intenciones hostiles hacia Irán y su pueblo, y son firmemente condenados”.
Seyed Abás Araqchi advirtió que “este paso poco perspicaz carecerá de toda legitimidad, no impactará en la geografía y solo provocará una profunda indignación por parte de todos los iraníes, de todas las capas de la población, independientemente de su origen o lugar de residencia”.
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