La cuarta ronda de negociaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos en Mascate finalizó con avances significativos, aunque sin un acuerdo definitivo. Abas Araqchi, jefe de la delegación iraní, destacó que este ciclo de diálogo —mediado por Omán— fue "más serio" que los tres anteriores, ya que las partes abandonaron discursos generales y se adentraron en aspectos técnicos. "Naturalmente, esto hizo las conversaciones más difíciles, pero también más útiles", afirmó.
Araqchi señaló que, pese a la complejidad, ambas partes lograron "una mejor comprensión mutua de sus posturas". Subrayó que hubo un acercamiento en temas centrales en disputa, aunque evitó dar detalles específicos. "Las posiciones están ahora un poco más cerca", declaró, sin mencionar si se abordó el espinoso tema de las sanciones estadounidenses o los límites a la actividad nuclear iraní.
El ministro confirmó que Irán y EE.UU. acordaron continuar las negociaciones, aunque la fecha y sede de la próxima ronda se definirán "según las agendas de ambos". El ministro de Exteriores de Omán, Badr al-Busaidi, coordinará los preparativos. Estas declaraciones coinciden con el mensaje del portavoz de la Cancillería iraní, que calificó los diálogos como "duros pero constructivos" para hallar soluciones realistas.
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