A continuación, se lee el texto del comunicado:
Mientras el régimen sionista, en nombre de EE.UU., lleva a cabo el más atroz genocidio colonial en Palestina ocupada, ocupa militarmente territorios de otros dos países árabes e islámicos, y viola repetidamente la soberanía nacional e integridad territorial del Líbano, Siria y Yemen cometiendo actos terroristas y crímenes de guerra contra estos países, el presidente estadounidense, con total descaro, acusa a Irán de ser responsable de la destrucción en dichas naciones.
Esta distorsión de la realidad —basada en una flagrante tergiversación de los hechos en la región— busca eclipsar el genocidio en Gaza y otros crímenes del régimen sionista en el Líbano, Siria y Yemen. Es otra muestra de la hipócrita y ofensiva política de EE.UU. hacia los pueblos de la región, así como de su empeño en evitar que este régimen rinda cuentas por sus crímenes.
Las palabras engañosas e insultantes del presidente estadounidense no lograrán socavar la unidad nacional de los iraníes dentro y fuera del país.
Tales declaraciones jamás cambiarán el hecho de que, durante siete décadas, los gobiernos de EE.UU. no han escatimado maldad alguna para obstaculizar el progreso de Irán. Desde su apoyo incondicional al anterior régimen y al criminal Sadam Husein durante la guerra, hasta las sanciones más severas y presiones económicas que violan los derechos humanos de cada iraní.
Los pueblos de la región y del mundo nunca olvidarán que, mientras el presidente de EE.UU. visitaba la región con discursos divisivos y engañosos, mujeres y niños palestinos en Gaza y Cisjordania eran masacrados con armas estadounidenses, y el plan genocida contra Palestina —con apoyo político, financiero y militar directo de EE.UU.— continuaba con intensidad sin precedentes.
Sin duda, las declaraciones divisivas del presidente estadounidense buscan sembrar discordia entre Irán y sus vecinos árabes, y ocultar el rol directo de EE.UU. en los crímenes del régimen sionista.
No obstante, la República Islámica de Irán y los países de la región, conscientes de la maliciosa intención y el historial de EE.UU. y el sionismo, seguirán fortaleciendo sus relaciones de amistad, sin dejarse influir por las provocaciones de terceros.
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