Según informó IRNA, el Departamento de Relaciones Públicas de la Armada del Ejército de la República Islámica de Irán, en respuesta al informe publicado por la empresa británica de seguridad marítima "Ambrey" sobre el supuesto secuestro de un petrolero con bandera de Panamá cerca del puerto de Yask y la atribución del hecho a Irán, declaró: “La Armada del Ejército de la República Islámica de Irán rechaza categóricamente estas acusaciones y afirma que no se ha producido ningún incidente con las características mencionadas en las aguas bajo soberanía o supervisión de la República Islámica de Irán. Todo el tráfico marítimo en esta zona se realiza conforme a las normas legales y bajo la supervisión de la Armada de Irán”.
El Departamento de Relaciones Públicas de la Armada del Ejército, en la continuación de su comunicado de desmentido, añadió: “El uso del término “secuestro” en relación con este incidente, sin presentar pruebas válidas y basándose únicamente en mensajes supuestamente recibidos, es un claro ejemplo de manipulación mediática y distorsión de la realidad. Atribuir esta embarcación a la llamada “flota en la sombra” de Irán es una afirmación infundada, carente de todo sustento jurídico y técnico, que solo persigue la repetición de escenarios propagandísticos antiraníes”.
El Departamento de Relaciones Públicas de la Armada del Ejército enfatizó que la República Islámica de Irán siempre ha cumplido con las leyes y convenciones internacionales de navegación marítima, y considera las afirmaciones planteadas en dicho informe como un intento deliberado de generar tensión en la región y de manipular a la opinión pública mundial.
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