El canciller Seyed ABás Araqchi efectuó esas declaraciones el jueves por la noche, en una entrevista con la televisión nacional de Irán, cuyo puntos más destacados son los siguientes:
-El JCPOA ya no es funcional, pero esto no significa que esté muerto; más bien aún no ha desaparecido completamente y puede ser reactivado. No obstante, incluso si esto sucede, ya no aportará los beneficios previos.
-El programa nuclear de la República Islámica de Irán se encuentra actualmente en un estado en el que regresar a las condiciones previstas por el JCPOA ya no es posible. Estamos considerablemente más avanzados que lo estipulado en ese acuerdo. Incluso en comparación con el período previo a las negociaciones del JCPOA, nuestro programa nuclear ha progresado mucho más.
-No renunciaremos a nuestros derechos. Nuestro programa nuclear —incluido el enriquecimiento— debe continuar. Sin embargo, estamos dispuestos a adoptar medidas que generen confianza y transparencia, así como aceptar inspecciones más amplias, ya que estamos seguros del carácter pacífico de nuestro programa.
- La parte estadounidense, como ellos mismos han reconocido en entrevistas y declaraciones, está fundamentalmente en contra del enriquecimiento en Irán y cree que dicha actividad debe cesar por completo. Si ese es su objetivo, sin duda no se alcanzará ningún acuerdo.
-Si intentan privar al pueblo iraní de su derecho al uso pacífico de la energía nuclear, no habrá ningún acuerdo. Pero si el objetivo del presidente estadounidense —que ha sido declarado varias veces— es garantizar que Irán no avance hacia el desarrollo de armas nucleares, eso es totalmente alcanzable, ya que, en principio, no buscamos adquirir armas nucleares.
-No buscamos un enriquecimiento decorativo, sino industrial —un proceso para el cual hemos desarrollado tecnología nacional, establecido el equipamiento e infraestructura necesarios, y queremos implementarlo como una verdadera industria.
-Los estadounidenses son conocidos por sus excesivas demandas. Hasta ahora hemos resistido tales demandas excesivas y seguiremos resistiendo.
-Declaro esto de manera clara y directa: si tuviéramos la intención de fabricar armas nucleares, ya lo habríamos hecho, porque tenemos la capacidad, pero no tenemos la voluntad de hacerlo. No la tenemos porque la fatwa (edicto religioso) del Líder Supremo prohíbe las armas nucleares, y más importante aún, porque en nuestras doctrinas de seguridad y estrategias nucleares no existe lugar para ese tipo de armamento.
-Las afirmaciones ocasionales de que las instalaciones de enriquecimiento de Irán deben ser desmanteladas son esencialmente imposibles. Nuestras instalaciones nucleares no fueron construidas con unos pocos dispositivos importados que se puedan desmontar fácilmente. Esta tecnología es un logro nacional que hemos desarrollado por nosotros mismos. Nuestros científicos diseñaron las etapas inicial, intermedia y final de esta tecnología. Las instalaciones, equipos y conocimientos se han desarrollado y nacionalizado dentro del país. Es un conocimiento amplio y avanzado. Es como decir que la industria automotriz iraní debe desmantelarse, siendo que esta industria está compuesta por cientos de fábricas y miles de empleados, científicos, ingenieros y técnicos. Nuestra industria nuclear es igual.
-No distinguimos entre EEUU y el régimen sionista; sabemos que están en constante consulta. Hoy envié una carta al secretario general de las Naciones Unidas y al Director General de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). En esta carta he enfatizado que la República Islámica de Irán se defenderá y está preparada para reaccionar rápida y contundentemente. También advertí que si estas amenazas continúan, nos veremos obligados a tomar medidas especiales para proteger nuestras instalaciones y materiales nucleares. Aquellos que deben entender a qué nos referimos con "medidas especiales" lo comprenderán perfectamente. Asimismo, he señalado que incluso si el régimen sionista actúa contra Irán sin participación directa de EEUU, consideraremos al país norteamericano como cómplice de esa acción, independientemente de si sus fuerzas estén involucradas o no. Nunca aceptaremos que el régimen sionista actúe de forma independiente y sin coordinación con EEUU.
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