El mayor festival de cine del mundo, en la ceremonia de clausura de su 78ª edición, hizo historia para el cine iraní.
Tras el Festival de Cannes de 1997, en el cual Abás Kiarostami logró la primera Palma de Oro para el cine iraní con “El sabor de las cerezas”, ahora Jafar Panahi, con “Un simple accidente”, ha conseguido, después de 28 años, traer de nuevo la Palma de Oro al cine del país persa.
"Un simple accidente" se mantuvo a la cabeza de la clasificación de valoración de los críticos de los críticos de Cannes hasta el último día del festival.
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